Hace unos meses dijimos que hay que ver estos tiempos con un prisma diferente, el mundo cambia y las personas también, pero nadie dijo que tenemos que besuquear a los traidores, Fidel Castro no fue un traidor, fue un enemigo y Raul Castro fue y ha sido el brazo armado de un partido comunista extremadamente critico y agresivo contra los Estados Unidos, así que cuando digo traidores no estoy diciendo enemigos, Mitt Romny es un traidor a la causa de Donald Trump, algunos pre-candidatos Republicanos se comportaron como traidores, ellos prometieron apoyar al candidato que saliera y luego faltaron a su palabra, no solo eso, algunos se unieron a la oposición y otros desde la oscuridad del anonimato hicieron mucho daño.
Vivimos en un país con libre expresión, no hay nada ilegal en expresarte en contra de cualquier político, es algo cotidiano en nuestros tiempos, pero no es normal que un sujeto como Mitt Romny, alguien que fue usado como el arma demoledora del partido Demócrata venga ha formar parte del gabinete y del personal mas cercano a la administración Donald Trump, sabemos lo que hizo Romny, pero nunca sabremos si voto por Donald Trump, algo de lo que yo estoy convencido que no lo hizo.
El ex-alcalde de New York Rudy Giuliani es un gran amigo y lo demostró durante las elecciones, sobre todo en los momentos mas difíciles, cuando nadie quería contaminarse con un candidato que estaba siendo usado para practicar la puntería si es que querías ser aceptado en los círculos políticos, conozco algunos comentaristas políticos que iniciaron sus análisis apoyando a Donald Trump, pero de inmediato se retiraron y se unieron a los críticos de Trump, el motivo, miedo al error político.
Giuliani es bueno, confiable y trabajador, muy tenaz en sus principios, quizás tiene todo lo que hace falta para un vicepresidente, si quisiera encontrar un Republicano con todas las características que definan al partido, dijera su nombre sin pensarlo, solo hay algo que me preocupa de Giuliani, su salud y su edad, la secretaria de Estados es el cargo mas agotador que pudiera existir, los miles de millas que recorre y el poco tiempo que dispone para descansar y dormir es maratónico, una muestra de eso son los servidores de Internet que otros secretarios de Estado han instalado en sus casas, lo han hecho para poder monitorear la información desde su casa y usar un tanto mas su escaso tiempo libre, pero es ilegal y peligroso.
Yo personalmente creo que el servicio secreto debe de encontrar una manera de hacer que esos servidores pasen a través de las redes clasificadas y facilitarle el trabajo a los que dependen de esa mensajería que solo la pueden obtener de forma legal por medio del Internet clasificado por el servicio secreto.
Ahora, creo que hasta este momento todo mi articulo esta bajo parámetros normales y aceptable, pero no temo en decir que Donald Trump es un presidente diferente, quizá en su administración se tracen diferentes lineas y precedentes, muestra de eso es que nunca había llegado a la presidencia un elegido que se sienta tan incomodo con todas las supuestas comodidades que debería encontrar en la Casa Blanca, comenzando por el hijo menor, el que no quisiera dejar su escuela por una que supuestamente esta creada para ser la perfecta y una Primera Dama que lamenta tener que ir a cambiar su espectacular visión del paisaje de Nueva York por uno que siempre sera el monótono jardín y la avenida Pennsylvania en Washington D. C.
Y ahora, mi ultimo párrafo, no le dedicare mucho tiempo, solo quiero decir que Donald Trump ha dirigido su campaña por caminos muy escabrosos y uno de ellos es el de acabar con el EI, es una tarea muy compleja, se necesita mucho conocimiento en del terreno y saber de estrategias y tácticas para entender y aplicar las acciones del Pentágono y comprender los datos de inteligencia que llegan en cada momento, aprender mientras se cometen errores es un riesgo, es por eso que yo creo en el General retirado David Howell Petraeus, si, conozco que fue sancionado por un delito que bien pudiera ser aplicado a Hillary Clinton y no se aplico, así que un indulto presidencial puede terminar por tener a la figura perfecta en la secretaria de Estados y Punto.