Hay que tener mucho cuidado cuando alguien acusan de daños y perjuicios ocasionados por terceras personas, aun mas cuando uno de ellos es una persona influyente y la otra busca algo de su influencia, haber si me puedo hacer entender:
Las cosas no suceden por gusto, siempre hay una causa y efecto, lo estudie en la escuela, me lo enseño la maestra Yoya, así le decíamos y después de analizar esa supuesta moda de salir a denunciar cositas supuestamente perversas, como, me toco suavemente y se me acerco, sentí su aliento en mi nuca, me besó con esa boca pegajosa, me acosaba todo el tiempo con insinuaciones sexuales, bueeeeeno, todo esto esta muy mal, definitivamente mal, a nadie se le debe violar su espacio ni acosar con insinuaciones no deseadas, peroooooo, hay que ser cauteloso……..escuchen esto que nadie se atreve a decir por considerarlo muy peligroso y estar en el lado fatal de lo impopular ( señor presidente, no se le ocurra decir esto por Twitter ), muchas mujeres y quizás algunos hombres en su afán por conseguir lo que quieren, un auto ?, un cargo ?, o quizás un papel protagonico ? o un buen salario ?, no se, quizás todos juntos, se atreven a intimar con personas a las cuales no desean, en su mayoría sus jefes o personas influyentes, en ese momento se atreven a soportar cualquier cosa por tal de conseguir lo que quizás no se merecen o nunca hubiesen conseguido, pero el tiempo va pasando y las glorias van llegando, nuestros cerebros tienen la capacidad de creer lo que nosotros queremos y se arrepienten del paso que dieron, consideran que esa persona se aprovechó de ella o de él y un día de tantos que tiene la vida, cree tener la oportunidad de desquitarse esa humillación a la que se expuso para lograr lo que quería y ¡zas!, le arranco la cabeza cuando lo justo es que ambos perdieran la cabeza y llegaran al infierno en el mismo momento, esto no es siempre que una mujer o un hombre denuncia un caso de acoso sexual o violación, son muchas las que realmente suceden sin que exista la intención de venderle su alma al diablo.
Si las evidencias son encontradas o el acusado reconoce su culpabilidad, entonces estamos hablando de un logro de la justicia, sacar a una alimaña de los servicios públicos y aun mas de los medios de difusión, es muy reconfortante .
Otro asunto que quisiera tocar es que no hay que descuidarse, todos sabemos que el Partido Demócrata tiene un doctorado en hacer de un problema común, un problema partidista y un arma política.
Luego del termino de la administración de Barack Obama, el Partido Demócrata y un grupo de poderosos Republicanos enojados por los resultados de las primarias electorales, se dieron a la tarea de hacer cualquier cosa para llevar a Donald Trump a enfrentar un impeachment, pudieran estar creando una tendencia con esto del acoso sexual para ver si empastan algo relacionado con Donald Trump, quizás no sea tan grave como tratar de implicar al presidente, pero si de diezmar algunos legisladores que puedan cambiar los números a su favor, como quiera que sea, las elecciones de medio termino están en las puertas y un segundo termino para Donald Trump es un hecho, el Partido Republicano esta gastando todas sus balas en ponerle lastre a Trump sin pensar que no hay uno solo de sus pesos pesados que pueda competir en una posible contienda contra Donad Trump.
Creo que el Partido Republicano debe hacer lo mismo, las guerras se libran con armas similares, no te puedes enfrentar con arcos y flechas a un ejercito de Tanques y Cañones, escudriñemos y lleguemos a los mismos lugares que están llegando los Demócratas, no importa si en el camino hay victimas colaterales o fuego amigo, también podemos seguir con el espíritu conservador que caracteriza a nuestro Partido Republicano y continuar defendiéndonos de todas las trampas que encontramos en el camino, creyendo que un fiscal especial llegue a las conclusiones correctas.
Avancemos con mucha cautela, los tiempos han cambiado y ese código de honor al que nos debíamos ya no existe, se tienden groseras y burdas estrategias para acabar con el contrario, en las elecciones pasadas, Hillary Clinton despellejo a Bernie Sander con estrategias purulentas, propias del maquiavelismo Demócrata.
