El pueblo norteamericano es un pueblo inteligente, tradicionalmente ha sabido elegir a sus líderes y cuando decidió hacerlo por Donald Trump no se equivocó, Trump ha luchado contra un Partido Demócrata que después de tres años sigue queriendo ganar las elecciones del 2016, pero no ha perdido el tiempo restante, su manera de llevar la política de los Estados Unidos quizás no es la que les gusta a los Demócratas, es más, a un gran porciento de los Republicanos tampoco le ha gustado porque siempre hemos aceptado a un presidente que ha llegado de las filas de los políticos de carrera, ellos se van puliendo en el ejercicio de diferentes cargos y terminan por ser ese individuo que encaja en lo que nosotros conocemos como políticamente correcto, pero no quiere decir que ese atributo lo haga un buen presidente, eso es solo una apariencia que refuerza la figura presidenciable del elegido, el resto es lo que importa, ahora estamos en un nivel muy superior al que vivimos en los últimos 15 años, dos guerras con George W. Bush y un Barack Obama que no la pensaba dos veces para meterle la mano en la billetera a un país que aún se lame las heridas de la época más convulsa después de la segunda guerra mundial.
Recuerdo la política destructiva que le hicieron a Trump cuando se ganó la candidatura por el Partido Republicano, decían que era un individuo agresivo y belicista, que no era la persona correcta para entregarle el famoso “Maletín Nuclear” y que “esos códigos estarían en las manos incorrectas”, mas todo lo que ya sabemos, pero resulta que las critica se invirtieron y después lo hicieron por ser muy flojo con el dictador de Corea del Norte y que no reacciona con la fuerza necesaria ante las provocaciones de Irán y la dictadura de Nicolas Maduro, haciéndole creer al mundo que es un presidente flojo e incapaz.
Ya no estamos hablando de la base Republicana, estamos viendo que cada vez son más los independientes que se percatan de un complot nacido antes de que Donald Trump llegara a la presidencia, en un comienzo no fue tan fuerte porque el congreso estaba en manos de los Republicanos, pero de todos modos la presión venia de los pesos pesados que fueron derrotados en las primarias Republicanas del 2016, ellos fueron los que comenzaron este lento magnicidio político que le ha hecho más daño a nuestro país que a su presidente.
Ya hemos hablado de la incapacidad del Partido Demócrata para formar una cantera de líderes que se impongan en las campañas políticas y crezcan basado en el respeto a los valores patrióticos, quieren ganar aplicando Cloroformo a los contrarios y eso no es lo correcto, lo pudimos ver cuando Barack Obama, realmente no era un líder con valores firmes y pesados, era un Senador sin mucha experiencia y con una trayectoria débil en liderazgo político, su campaña se basó en un llamado al cambio, pero ¿qué cambio?, porque no lo vimos, luego nos percatamos que era un aullido de lobo convocando a respaldar un primer afroamericano en la presidencia de los Estados Unidos, está bien, eso es bueno para un país que sufrió en sus huesos los efectos de la esclavitud, el racismo y la discriminación, pero, no se vio inspirado en esa parte de la historia norteamericana, ¿en que se beneficiaron los afroamericanos y las minorías étnicas con su presidencia?, pues yo creo que, en nada, de hecho, fue reconocido como el “deportador en jefe”, aplastó a la oposición política cubana dentro de la isla y se confabulo con la “dictadura Castrista”, después de casi 60 años en el poder; Barack Obama dijo que era el momento de un acercamiento con el régimen comunista.
Donald Trump: la historia de todas esas acusaciones que quizás fueron remanentes de la vida de un magnate corporativo, y no de un político de carrera, fueron citadas y restregada en la cara de sus hijos y esposa, no importaba que efecto pudieran causar esas escudriñadas pesquisas en una familia que incluye a un menor de edad que aún no estaba nacido, pero eso es parte del poder de ambas partes, el poder de un influyente multimillonario y el poder de una influyente presidenta del poder legislativo del país más poderoso del mundo, Nancy Pelosi, recientemente le preguntaron si ella odiaba al presidente Donald Trump, una pregunta simple, podía responderse con palabras neutras y precisas pero su lenguaje corporal y verbal fue una sentencia, después de decir una ensarta de justificaciones que atenuaran su reacción, dijo la única que espontáneamente salió de lo más profundo, “!!!NO TE METAS CONMIGO!!!”, esas cuatro palabras, salidas de la boca de Nancy Peloci son muy atemorizante, hasta yo estoy atemorizado de escribirlas, sabiendo que tengo encima de mi escritorio dos laptops y un PC inservibles, por ataques virulentos, soy alguien sin recursos para protegerme de quien pueda desplegar sus armas cibernéticas, apenas tengo el antivirus del propio Windows 10, quererme callar puede ser muy fácil y querer destruirme sería más fácil aún.
Si estoy haciendo esta labor es porque no constamos con los periodistas y reporteros poseedores del decoro y la dignidad que se necesita, es muy fácil escribir desde la parte cómoda de la política, lo difícil es imponerse a la opinión de quienes tienen que pagar tu salario, yo no cobro un solo penny por expresar mi punto de vista y seguiré haciendo esto hasta tanto yo pueda seguir percibiendo la maldad y las mala intención de quienes quieren sacar al presidente para poner a otro peor.
Quiero que sepan, mi página no tiene anuncios, lo puedes ver, si logras encontrarla es probable que te digan que es peligrosa, que puedo usar tus datos o tus números de tarjetas de créditos y cosas así, es una guerra donde hay un solo bando, de mi parte no hay nadie, gracias a Dios que vivimos en un país donde funcionan las instituciones, pero cuidado, si tu nombre es incluido en una de esas listas que nunca desaparecen, es posible que te estén investigando de por vida.
Por el momento estamos mirando que algo bueno se acerca, los errores que cometen los Demócratas revierten los efectos y hacen que Donad Trump se vea fortalecido.