El presidente filipino, Rodrigo Duterte me hace recordar al presidente ecuatoriano, Abdala Bucaram, un presidente que comenzó su mandato con una energía sorprendente y en poco tiempo fue separado de su cargo por incapacidad para gobernar, es bueno que Duterte sepa que vivimos en un mundo que hasta hoy se gobierna desde la «Izquierda←Centro→Derecha» y lo mas apegado a una democracia, salirse de ese rango es muy peligroso, sobre todo para los pueblos, la incompatibilidad de los sistemas no facilita las relaciones culturales, políticas y sociales, ejemplos de eso están hoy latentes, podemos mencionar a Cuba, una república que se construyo en los primeros 60 años de su fundación y se esta destruyendo en los siguientes 60 de estar ocupada por un sistema de extrema izquierda con un gobierno antidemocrático, disfrazado con una aparente dictadura del proletariado que resulto ser una perfecta dictadura de los Castros.
El presidente Rodrigo Duterte ha demostrado durante su vida estudiantil y profesional ser un indisciplinado y un tanto alocado, en el poco tiempo de su mandato incursionó en terrenos muy peligrosos para las buenas relaciones de su país con la comunidad internacional, en especial con Estados Unidos, conducta que lo ha obligado a disculparse y retirar sus palabras.
En Filipinas tienen una especie de guerrilla al estilo de las FARC pero con una ideología Islamista Yihadista, Rodrigo Duterte se ha declarado enemigo de ese grupo, en cambio se ha acercado al NPA, un grupo clandestino, considerado como la mano armada del Partido Comunista Filipino, el cual a sido calificado como grupo terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea.
Esta semana el presidente Rodrigo Duterte se reunió con el presidente Vladimir Putin y recordaron los 40 años de relaciones diplomáticas entre Rusia y Filipinas, ademas de un comentario de Duterte donde manifiesta su interés en estrechar relaciones con Donald Trump y Vladimir Putin. En realidad el presidente filipino no parece muy cuerdo en política internacional, su nave esta en mares turbulentos y realmente no hay un equipo de salvamento definido, Filipinas esta enclavada en un lugar geográfico muy complejo, si ha sobrevivido políticamente es por la protección que siempre le ha ofrecido Estados Unidos como parte de sus aliados, en estos momentos no sabemos como se alinea en su política, mientras se define, muchas cosas pueden pasar.
Barack Obama ha dejado un vacío de poder en política exterior que no es fácil de llenar, el equilibrio del poder internacional es muy delicado, cualquier error puede conllevar a un desastre geopolítico, afortunadamente Obama no termina su mandato aun, estos son momentos que Barack Obama debería de estar mas tranquilo y no robarle mas protagonismo al presidente electo Donald Trump, pero no importa, es el momento en el que esta haciendo política exterior, nunca es tarde para salir en los noticieros.