La juez Ginsburg o RBG como también la llamaron algunos en vida, fue una juez nominada por el expresidente Bill Clinton en 1993, se destacó por sus interpretaciones y decisiones sobre leyes muy especiales, sobre todo, sabiendo que la juez nunca creo una ley, eran las mismas que ya habían creado los legisladores o las que puntúan en la carta constitutiva y que ella las interpreto de manera magistral, creando antecedentes para futuras decisiones.
La juez Ruth Bader Ginsburg fue una luchadora, enfrentó a una enfermedad muy larga y mortal, ganando batallas casi increíbles, pero desafortunadamente perdió la más agresiva cuando falleció a causa de una complicación por un cáncer metastásico de Páncreas.
Es muy difícil hablar de alguien que acaba de fallecer, y más, de una persona tan querida y respetada por el pueblo norteamericano, pero si, ahora se avecina una gran batalla, la de nominar a un nuevo juez que llene ese gran espacio.
Hay leyes y mecanismos judiciales que dictan el camino a tomar cuando esto sucede, no es la primera vez que muere un miembro de la Corte Suprema de los Estados Unidos, en este caso la importancia es muy grande, hay cinco miembros nominados por los conservadores y había cuatro nominados por los liberales, que ahora les gusta más que les digan progresistas, pero el presidente Donal Trump es quien tiene que nominar a la nueva o nuevo Juez que remplazara la vacante.
Si todo fuera como antes, se pudiera llegar a un acuerdo que beneficie al pueblo norteamericano, pero estamos en un punto donde es muy peligroso ceder ante los nuevos progresistas que han tratado por todo los medios de destruir al presidente y no se han limitado a usar las cortes para hacerlo, desde el mismo momento en que el Partido Republicano se hizo con el poder ejecutivo ya se fraguaban múltiples ataques y enjuiciamientos gravísimos que terminaron en la Corte Suprema e involucraron a todas las agencias federales de seguridad y al congreso como hemos visto, que tal si sedemos y estamos fabricando un lazo para ahorcarnos, aun no podemos confiar en este congreso y en la política del establecimiento Demócrata, necesitamos un congreso federal más al centro, el pueblo de los Estados Unidos está bajo ataque y peligra el curso de nuestra historia, somos un país Capitalista, nuestro gran enemigo siempre ha sido el socialismo o comunismo y no sigan tratando de desvincular el socialismo con algunos países nórdicos que dicen ser socialistas y practican el más estricto capitalismo, nadie ha renunciado a sus cuentas bancaria para distribuirlas entre todos a partes iguales, dejemos de engañar a las personas, porque eso es muy diferente a estas gentes que se dicen llamar Antifaz y que son Marxistas-Leninistas, sin ninguna duda.
Creo que el Presidente Donald Trump tiene que ajustarse los pantalones y hacer un llamado muy serio y patriótico a todos los norteamericanos, al pueblo de este país, incluyendo a las minorías y a los nuevos ciudadanos, salvemos a los Estados Unidos, que no se dejen influenciar por un romanticismo político que está envuelto en sangre, sabemos cómo sucedió todo desde el mismo momento en que se instauró un sistema de extrema izquierda en el mundo, aún quedan reservas de eso en Corea del Norte, Cuba y en Venezuela.
Lo que hay en camino no es lo que defendía la juez Ruth Bader Ginsburg, es otra cosa muy diferente y extremadamente peligrosa, la extrema izquierda se adueñara de la imagen de la juez Ginsburg para usarla en su dialéctica, pero ella no era una socialista, ella pudo ser una juez muy liberal, pero era una patriota consumada.
No terminare sin exponer una lista preliminar de posibles aspirantes a la vacante que dejo el fallecimiento de la jueza Ruth Bader Ginsburg, ellos son hombres y mujeres que se destacan por sus méritos, no tiene que ver nada su raza o su credo, es una lista de los mejores y pudiera haber más, no lo dudo.
Se cree que los principales candidatos para el puesto incluyen a los jueces Amy Coney Barrett, Britt Grant, Amul Thapar, Steven Colloton, Allison Eid, Raymond Gruender, Thomas Hardiman, Raymond Kethledge, Joan Larsen, Barbara Lagoa, Thomas Lee, David Stras, Allison Jones Rushing y Don Willett, entre otros, si Trump nomina un reemplazo para la confirmación del Senado, entonces deberá ser considerado y votado por el Comité Judicial del Senado, donde el Senador Lindsey Graham, R por S.C., es el presidente.