Lejos de ser el Partido Republicano, el pueblo norteamericano o los seguros privados, los enemigos del conocido «Obama-care» y de cualquier otro seguro de salud que puedan idear es el propio sistema creado.
Los costos por medicamentos en Estados Unidos superan a los de cualquier otro país del mundo, es posible que un paciente con una enfermedad preexistente, como la diabetes sea insulinodependiente, pero ademas es hipertenso y padece de una hipercolesterolemia, si el paciente no ha tenido controlado los niveles de glucosa en sangre por un tiempo prudencial, es muy posible que tenga otras complicaciones, entonces de seguro que consuma aproximadamente 500 dolares mensuales solo en medicamentos.
Los servicios médicos, los medios de diagnósticos y equipos auxiliares, son exageradamente caros, nada se ajusta a un precio lógico, los servicios hospitalarios no tienen control, así que es imposible mantener un seguro medico subvencionado por el gobierno sin que tengamos perdidas superiores al 8% de los ingresos personales que es el pago que realiza uno de los mejores planes de seguro del mundo, Alemania.
Uno de los planes de salud que mas elogian en Estados Unidos es el de Canadá, ese si es posible que pueda funcionar, ellos no tienen cubierto el precio de los medicamentos recetados tampoco el optometrista y los servicios estomatológicos. Creo que no es tan completo como pensaban los norteamericanos, en el caso de los ingleses tampoco pagan medicamentos y los servicios médicos son privados pero contratados por el gobierno, algo parecido al Medicaid de EEUU.
Dicen que Francia pudiera tener el mejor sistema de salud, que por cierto, es pagado por los impuestos que son bastante altos, aunque no cubren todo los gastos, el gobierno sí absorben el 70% de los gastos, si eso fuera en Estados Unidos, ese 30% que es responsabilidad del ciudadano, seria un gran número, imposible para la mayoría del trabajador común.
En Estados Unidos ya hay un seguro para personas de muy bajos recursos, este seguro puede ser el que sustituya al Obama Care, con algunas modificaciones, es cierto que todos los que trabajan pueden pagar ese 8 % que pagan los alemanes, si es que logramos bajar los precios de los medicamentos.
