El cuerpo del Rafael Acosta fue ascendido postmortem a capitán de fragata por el parlamento venezolano elegido democraticamente por el pueblo. el capitán fue torturado hasta la muerte por los que hoy ocupan la presidencia del país sin el consentimiento de los venezolanos.
El Capitán fue prendido sin una orden judicial y en carácter de secuestrado se torturo salvajemente durante una semana hasta ocasionarle la muerte.
Según el periódico El Mundo de España la autopsia revelo que murió de un edema cerebral severo, ocasionado por la rabdominiolisis, condición que se presenta por aplastamiento y rotura de la masa muscular en tórax y abdomen, donde se veían múltiples fracturas de costilla y lesiones graves en órganos internos, como riñones y pulmones y mas, con pocas palabras fue descrito como «reventado a golpes».
Abogados defensores y activistas de derechos humanos aseguran que el resto de detenidos durante el último operativo revolucionario también han sido torturados. Incluso en la audiencia preliminar efectuada en las últimas horas contra el coronel Oswaldo García Palomo, acusado de participar en el supuesto atentado con drones contra Nicolas Maduro, «oímos nuevos testimonios de brutales métodos de torturas ejecutados por el Dgcim. No podemos permitir que sigan aplicando estos métodos», desveló el abogado Emilio Bolívar.
Para aquellos países que aun apoyan la dictadura de Nicolas Maduro, que vean en estos echos, por que la comunidad internacional se esta uniendo para hacer que las Naciones Unidas sepan donde tienen que poner su atención, pedirle a la alta comisionada que eso que le enseñaron no era lo importante, si hubiese visto al capitán Acosta en su visita, ahora lo tendríamos con vida.
Sabemos quienes son los torturadores y para ellos no habrá perdón, los torturadores, los miembros de las fuerzas represivas y militares en general, tienen que saber que hay leyes que no prescriben, incluyendo a aquellos que en futuros gobiernos quieran ser perdonados, ellos serán juzgados por tribunales competentes y no faltaran los que comparecerán en tribunales internacionales, sin especificar que los peores de todos están siendo acusados en cortes de los Estados Unidos.