Recuerdo cuando todo comenzó, fue en el funeral de Nelson Mandela, cuando el presidente Barack Obama estrechó la mano del presidente cubano Raúl Castro en el servicio conmemorativo por su fallecimiento.
A partir de ese momento, Barack Obama provoco nuevos contactos, pero ninguno como el de Panamá, fue una perfecta emboscada la que se perpetuo contra Raul Castro, trataron de hacer que Castro se cruzara con Obama y que pareciera casual, desde luego que no había nada de casualidad en ese momento, no sabemos si en la farsa también participaba Raul Castro, el hermetismo de la parte cubana no permite saber la realidad.
No podemos olvidar que mientras Barack Obama estrechaba la mano de Raul Castro, una delegación castista enmascarada como unos manifestantes mas del evento, y traída desde la isla precisamente para hacerle la contrapartida a la disidente invitada por la organización, Yoani Sánchez, hicieron que la locución de dicha disidente se hiciera casi imposible, pero lo peor de todo sucedió fuera de las instalaciones, en un parque alegórico al prócer cubano Jose Marti, un grupo de disidentes reconocidos por la comunidad internacional se disponían a ofrendar una corona de flores en memoria a Jose Marti, pero algo interrumpió el acto, un grupo de agentes castristas, apoyados por personal de la embajada cubana, incluyendo un venezolano agregado en la embajada cubana, golpearon fuertemente a los disidentes cubanos, lesionando a unos y destruyendo cámaras y golpeando a periodistas que cubrían el acto.
Este fue el comienzo de una larga lista de agresiones en contra de la fragil disidencia cubana, todos sabemos que en Cuba no hay derecho a la protesta y tampoco son aceptadas las reuniones que no estén organizadas por el gobierno.
Que ingenuo fue Barack Obama al confiar en que su estrategia de paz funcionaria con el régimen de Raul Castro, esa estrategia de matar a Raul Castro con abrazos y besos no es un arma para ese propósito, realmente fue el arma secreta de Castro para doblegar a los disidentes cubanos. Pero a Obama no le importaban los disidentes, bueno, realmente no le importaba nada con relación a ese país, después de todo, Obama antes de ser presidente nunca menciono la palabra Cuba, pero había algo que si le importaba, la posibilidad de hacer que algo pasara, reanudar las relaciones diplomáticas y comerciales entre Cuba y Estados Unidos, tema que Obama no conocía en lo absoluto, un padecimiento que ha golpeado a este país de siempre, el gobierno de EEUU cree que todos los gobiernos pueden revertir su política de musulmana a democracia o de comunista a democracia en dos minutos y por las buenas pero si es bueno que terminen de comprender que los mismos que crearon el problema no lo pueden arreglar.
Los Castros y su grupo de apoyo jamas entenderán otro sistema político y económico diferente al que ha destruido la economía y la sociedad cubana, se necesitan nuevas generaciones de cubanos que no sigan los planteamientos de un partido comunista basado en el dogmatismo, el unipartidismo y en la economía controlada absolutamente por el estado.
Hoy llego un cargamento de dos contenedores de carbón vegetal como iniciativa de la administración Obama, para romper la inercia del embargo contra Cuba, se supone que Obama autorizo a los cuentapropistas cubanos ( pequeñísimos negociantes cubanos ) a negociar su producto en el mercado norteamericano, es decir, una apertura para hacer llegar el ron y el tabaco cubano y por que no, una reactivación de la industria azucarera.
Pero quien es el responsable de este producto en Cuba (Carbón de Marabu), pues nada mas y nada menos que empresas dirigida por el ejercito comunista cubano, las «Fuerzas Armadas de Cuba», es un bochorno para los Estados Unidos que la dictadura de Cuba time sin respeto a quien se supone quiso hacer su legado con el caso cubano.